viernes, 30 de abril de 2021

Proyectar entre amapolas...

 



                                                          Juan Moreno Ortolano

Proyectar entre amapolas. ¿Cómo ajustarse a esa condición transitoria y frágil que caracteriza su naturaleza? ¿Es posible intervenir en el paisaje, pasando de puntillas, con el fin de no romper ese sutil equilibrio natural? La arquitectura, entendida como acción construida en un lugar, se enfrenta al desafío continuo de actuar sobre contextos que tienen sus propias e intransferibles características y atributos. La escucha del lugar, en todas sus dimensiones y escalas, determina un manera de proceder o proyectar: un modo de adaptación y asociación con el genius loci que resuena en cada lugar o emplazamiento en donde proyectamos. Ahí reside, sin lugar a dudas, el primero de los principios proyectuales en los que se asienta la disciplina.

 Sigamos pensando en el lugar, sigamos pensando en el hombre, si no les importa...

2 comentarios:

  1. Buena pregunta: cómo proyectar la arquitectura sin romper el paisaje. Propongo esa cuestión como pregunta clave para aprobar la carrera de arquitectura, si no es mucha pretensión. Un saludo también desde Moratalla.

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  2. Me parecen cuestiones relevantes las que planteáis. Sin embargo, me parece oportuno reformularlas en otros términos. Creo que no se trata tanto de evitar romper los equilibrios o el paisaje como de que la alteración de los equilibrios y del paisaje nos lleven a otros equilibrios y paisajes que acompañen el despliegue orgánico de la vida y del potencial humano como su consecuencia más lograda.

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