miércoles, 31 de agosto de 2016

X



Sordamente,
al entrar
sin pisada:
desvalido título.
El arquitecto emula montañas
ríos,
adarves y encinas.
Justo cuando sus párpados cierra,
la gran construcción del mundo comienza.
Cuando cierra vanidad,
cuando abre la nostalgia,
cuando frena en su caída.
Arquitectura de las bestias:
egos enlatados,
deseando volar sobre los paisajes verdes
Apresurarse en la cálida adopción de sus geometrías
Mientras tanto
la naturaleza replica tacto:
pacificar el aura,
el cielo ingrávido del arquitecto.
Ser UNA única tierra
para todas las hermosas criaturas
las más humildes
y las más pobres









XXXII





Gota a gota
formo un mar
que duerme en aquél discurso compasivo.
Gota a gota,
sin palabras
construyo sin alfabeto,
una mancha
otra,
es lo queda de mi.
Gota a gota
lavo
la hiriente verdad:
todavía soy amor,
el mismo refugio de hace un año.
Gota a gota
soy una página lenta
que se escribe a zarpazos de sangre,
dormida dentro.
Gota a gota
gangrena la campana de la noche:
sonido pasado,
de sol puro y arena bestial.
Gota a gota
me rindo
al son de la espuma del océano
que vuelve a ser tragada por su embestida

miércoles, 17 de agosto de 2016

El Valor del Silencio

La arquitectura se burla del precio de las cosas, prefiere su valor.

Luís Martínez Santa-María