miércoles, 31 de mayo de 2017

XX



En esta claridad,
asible,
móvil,
reposa la esperanza.
Paró,
por el huracán,
se entretuvo con marionetas,
tejidas a mis brazos
y orejas.
Claridad
Oh claridad
Ahora te veo
como nunca antes te había visto
Pertrechada de provisiones,
de la ilusión estelar.
Se acabó mendigar
esperar lo insólito
la aprobación.
Se acabó mirar bajo la falda del pasado:
qué historia más terca.
Ya lo sé,
lo veo,
con tanta claridad,
que después de tanto tiempo,
no me lo creo



XIX



La mueca de la sonrisa
en vano vuela,
sortea el escenario
con su carga de hipocresía.
Ya se sabe,
comprendí su soltura,
prestada calma,
prudencia sonora.
Me embaucó,
como siempre,
con dulzura,
lentitud,
abrazo,
Y ahora debo recomponerme
He sido testigo de un robo,
perpetrado en la conciencia,
dos pistoleros,
con fuego cruzado,
me asaltaron cuando dormía.
De nuevo lo sé,
de la sonrisa uno no puede esperar mucho,
mentirse,
quizá,
apretarse contra el muro,
para ya desvanecido:
caer