viernes, 30 de septiembre de 2016

VI




Autor de la lentitud
misterioso senador
del mar.
Aprovechas cuando el volcán apaga
para salir a beber mis dedos,
devorar mi tacto.
Ordenas mi silencio
mi voz,
me confundes con el alarido de la noche.
Eres el guante de mi libertad:
un abismo de creencia furtiva.
Me desapego
y me golpeas.
Corro
y vas tras de mi
No hay nada que pueda hacer contigo
ni en tu mar  ni en el mío.
Soy tan salvaje como tu lengua
afilada como la semilla que excava en la tierra,
soy tu tallo
tu tronco
tus hojas
educadas por el mismo aire
la misma tormenta
y el mismo aguacero

III



Brilla voz,
no escuches a tu pasado.
Lávate,
no sientas al futuro:
suena
sola
única
intransferible.
Brilla voz,
no sigas hundiendo tu costilla,
pliégate al arco iris,
viste de su color:
inmenso
fortuito
variado.
Brilla voz,
en este entierro
y en la mejor de las fiestas
con deshonor y fortuna.
Brilla!
Brilla!
Tiernamente,
a lomo de los árboles,
los ríos y las tormentas.
Brilla voz,
sé fuego y antorcha maciza
Brilla!