martes, 20 de noviembre de 2012

Exploración del límite_el aire

¿Cual es el límite entre tu cuerpo y el mío?

Cierro los ojos y respiro 
el aire 
que impregnas 
y te diluye, 

mientras tanto, tú 
estás haciendo lo mismo.

El aire, como lo más íntimo y cercano,
como lo que nos habita sin expresarse,
como el impulso vital que nos transforma,... 
es nuestro límite más preciso.
Y nosotros, 
antes que nada, 
NOS RESPIRAMOS…


SANAA: la exploración del límite en cuatro pasos


La arquitectura de SANAA llama la atención, en el marco de la práctica contemporánea internacional, por la aparente sencillez que a primera vista nos transmiten con sus obras. Quizás estemos hablando de una arquitectura no contaminada que aspira a liberarse del mayor número de convenciones posibles que a lo largo de la historia se ha ido adhiriendo a la disciplina; podría tratarse de una arquitectura sin atributos, que reanuncia a todo aquello que no tiene que ver con el espacio habitable y las relaciones humanas que este posibilita. 

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For the apparent simplicity that its works transmit to us at first sight, SANAA’s architecture is eye catching in the contemporary international framework. Perhaps we are talking about a non-polluted architecture which aspires to get rid of most of the possible conventions that during the history have gone sticking to discipline;  it could possible be an architecture without attributes, which gives up to all that has nothing to do with the living space and the human relationships that it enables.  

martes, 13 de noviembre de 2012

Levedad




Volando sin patria de ideas, sin brasero, sin antorcha que ilumine el camino. Poco o nada queda de las líneas de fuego, de ese territorio delimitado. Ahora todo desvanecido, en una suerte volátil de mundo de piedras sin consistencia, de arena desmenuzada. Como torrente de río alocado, sin rumbo, sin horizonte helado. Más pena siento por esos lugares inapropiados del llanto, del correr desnudo de la memoria, inmaculada memoria. Por qué serás tan explícita que no callas, ni siquiera cuando se te pide. Qué descarada aparición de la biografía. Hazte amiga, no lastimes. Acércate, descansa, que otros hablarán por ti. No les robes la palabra, querida memoria, que ya se apresuran, como lagartos al sol. Hablan, murmuran cosas; gotas frías, herrando ascuas. Medias tintas no sirven, todo o nada. Son los hombres de la empatía, fugaces, empobrecidos por el riguroso culto al yo eterno. Medid vuestro espacio les diría, pero es tarde, ya han entrado. Ahora me queda esperar que el umbral emocional no conceda tregua, huidizo, inquieto...
Por favor piérdete!
Y que no te encuentren…