sábado, 31 de mayo de 2025

Iglesia de la Atlántida. Eladio Dieste. Visitando Canelones (Uruguay)


                                                               Juan Moreno Ortolano


Hoy presentamos un extracto de nuestra visita a la Iglesia de la Atlántida, en el año 2018. Realizada por el ingeniero Eladio Dieste, se encuentra situada en el Departamento de Canelones, Uruguay. Han pasado bastantes años, pero recodamos nuestro encuentro con esta crucial obra de la historia de la arquitectura, como mágico. El proyecto, desde todos sus aspectos en la pequeña y gran escala, es un maravilloso ejemplo del buen construir y hacer arquitectura. En el video que acompaña esta descripción se añaden algunos otros detalles de su construcción.

* Como anécdota queremos comentar que el cámara, poco experimentado y bastante despistado, parecía 'ebrio', ya que enfoca y presta mucha más atención a la iglesia aledaña y próxima, que al verdadero y principal motivo de estudio: la Iglesia de la Atlántida.

Hermosa e inolvidable experiencia

viernes, 23 de mayo de 2025

Entrevista en el periódico 'La Verdad'. Murcia



Hoy viernes día 23 de mayo se ha publicado una entrevista en el periódico 'La Verdad', de Murcia. En ella, se nos entrevista junto a otras personas o profesionales. Las preguntas han tenido como foco principal de atención la intervención en la Plaza Santa Isabel, en la ciudad de Murcia (España), y su estado actual. Agradecemos al periódico 'La Verdad' por su interés en estos temas, centrales para nosotros respeto a la conservación de la ciudad y su buena "urbanidad", y al periodista Miguel Rubio por su iniciativa. 


Compartimos la entrevista completa publicada y el enlace:


El umbráculo que Juan Antonio Molina diseñó en 1999 para dar frescor a la céntrica plaza de Santa Isabel, en Murcia, se ha quedado en el esqueleto. La enorme estructura ya no cumple su misión tras perder las lamas de madera. El arquitecto ideó un estudiado sistema de cubiertas, colocadas en diferentes ángulos, para reforzar la sombra de los árboles en este espacio urbano a lo largo de todo el día, conforme cambiaba la posición del sol, facilitando a la vez las corrientes de aire. Pero con el paso del tiempo, el conjunto fue perdiendo piezas, que no se repusieron. Ya no queda ninguna. El deterioro también afecta a la parte metálica de la composición, que presenta zonas oxidadas.

Los expertos consultados aprecian descuido en el mantenimiento de la gran pérgola y abogan por su recuperación. «Ahora es una estructura sin sentido», lamenta, en declaraciones a LA VERDAD, el murciano Juan Moreno Ortolano, estudioso de la obra de Molina y profesor de Arquitectura en la Universidad Nacional de La Matanza de Buenos Aires (Argentina). El investigador defiende que, un cuarto de siglo después, la intervención en la plaza de Santa Isabel «sigue teniendo vigencia; resulta un espacio público que permite disfrutar del entorno».

En la misma línea se expresa Gregorio Sabater, historiador y gran conocedor de la arquitectura urbana de la capital. Afirma que el proyecto sirvió para revertir «un espacio duro, anexo a la Gran Vía y condicionado por el aparcamiento que existe debajo, para transformarlo en una plaza ajardinada, con vegetación y la gran pérgola». Sabater considera que Molina acertó en este punto, aunque mantiene sus dudas sobre la reconstrucción del arco del vizconde que el arquitecto introdujo en Santa Isabel. La placa colocada en la plaza y que recuerda este trozo de historia resulta casi ilegible.

El estado de conservación del céntrico jardín pone el foco en cómo 'actualizar' los espacios urbanos que se renovaron en los 90.

«El proyecto consiguió convertir un espacio de tránsito, junto a un lugar muy conflictivo desde el punto de vista urbano por la proximidad de la principal arteria de la ciudad, en un pulmón verde. El arquitecto construyó un lugar de reunión comunitaria que invita a la vecindad y a la sociabilidad. Aprovechó los desniveles del terreno para habilitar parterres, y estudio al detalle la vegetación que mejor podía crecer en este céntrico emplazamiento», recuerda Moreno Ortolano.

El estado de conservación de la plaza de Santa Isabel plantea otro debate: la 'actualización' de los espacios urbanos que fueron renovados a finales del siglo XX. Juan Antonio Molina, ahora ya jubilado e instalado en Barcelona, contribuyó en aquellos años al cambio de imagen de Murcia. Además de la citada plaza-jardín, también intervino en el diseño del entorno de Las Flores y de Santa Catalina, en la plaza de San Bartolomé, y en Correos y Cetina, además de proyectar inmuebles singulares como el Centro Regional de Artesanía. «Fue pionero en recuperar espacios y en proponer una peatonalización», recuerda el profesor de la Universidad de La Matanza.

Peatonalizar Correos

Juan Pedro Sanz, arquitecto y docente en la Politécnica de Cartagena (UPCT), reivindica más «sensibilidad» a la hora de mantener estas intervenciones de los años 90. Y defiende la recuperación del espacio público: «Yo más bien diría que a esas plazas lo que les pasa es que les sobran cosas: toldos, terrazas de bares...».

Sostiene, además, que ha llegado el momento de plantearse llevar a cabo el proyecto original que proponía Molina, y que las críticas cercenaron entonces, para la calle de Correos: un eje peatonal desde la comisaría hasta La Merced. «Así se unirían dos grandes zonas peatonales de la ciudad inconexas ahora: Santo Domingo-Platería y el entorno de Santa Eulalia y San Juan».

En su día, desde el Ayuntamiento se habló de colocar en Santa Isabel pérgolas fotovoltaicas, pero la iniciativa no prosperó. El Colegio de Arquitectos y el Consistorio acaban de firmar un acuerdo de colaboración para la remodelación de espacios públicos de Murcia, aunque de momento se desconoce si ahí tendrá cabida dicha plaza. El convenio abarca tres años, hasta 2027, y se empezará por la plaza Preciosa (ubicada entre la avenida Constitución, Jaime I y el paseo Alfonso X el Sabio), confirma el decano electo del Coamu. Arturo García Agüera adelanta que se tendrá en cuenta que «ahora hay unas sensibilidades diferentes, con una apuesta por espacios más naturalizados y preparados ante las lluvias torrenciales».

Miguel Rubio


https://www.laverdad.es/murcia/ciudad-murcia/plaza-santa-isabel-murcia-llega-cuarto-siglo-20250523001127-nt.html#vca=fixed-btn&vso=rrss&vmc=wh&vli=murcia/ciudad-murcia