viernes, 4 de abril de 2025

Estancia de investigación posdoctoral en la Facultad de Arquitectura y Diseño. Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia

 















Estamos muy contentos de haber cumplido un periodo de 5 meses como investigador y profesor invitado en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes, en Bogotá, Colombia. La estancia se ha desarrollado desde el pasado 4 de noviembre hasta el 4 de abril del presente año 2025. Queremos expresar nuestro agradecimiento al personal docente y administrativo que nos ha acompañado en este breve recorrido. En especial, a la directora del Departamento de Arquitectura, Claudia Mejía, y a los profesores Camilo Salazar, Lucas Ariza y Tatiana Urrea, entre otros.  

 Estos pueden ser considerados los puntos más relevantes de nuestra estancia, por este orden:

1.   La estancia en la Universidad de los Andes ha tenido como principal objetivo el fomento de algunas actividades académicas e investigativas.

2.    Aprovechando el marco temporal y físico de la estancia en Bogotá se han realizado entrevistas o encuentros con personal de la Universidad de los Andes y otras instituciones o académicos. Por este orden:  Lucas Ariza Parrado, Camilo Salazar, Ingrid Quintana Guerrero, José Raúl Acosta, Tatiana Urrea, Cristina Albornoz, María Elvira Madriñán, Juan Carlos Aguilera, Darío Velandia Onofre, Francisco Beltrán Rapalino, José Fernando Alayón González, Juan Fernando Sanmiguel Jiménez, Juan Carlos Arturo Cancino Duarte, etc.

3.    Especialmente significativa ha sido nuestra participación, como profesor invitado, en la Facultad de Arquitectura y Diseño (Universidad Javeriana), en Bogotá, que ha servido para dar a conocer el fenómeno de la modernidad (la construcción de lo moderno) en España, Argentina o Uruguay, con especial incidencia en algún caso de estudio.

4.   Además, se han podido compartir algunas experiencias de investigación y acompañar al alumnado de grado de Arquitectura de la Universidad de los Andes, dentro del marco de la asignatura “La calle”, dirigida por la profesora Tatiana Urrea.

5.   La estancia, por añadido, ha tenido como objetivo la visita, pesquisa y análisis de la obra del arquitecto Rogelio Salmona, especialmente la relacionada con el espacio doméstico. Aunque aparentemente distante, su discurso encontraría correspondencias significativas en consideración a las líneas o temática de investigación de nuestro doctorado, en torno a la obra del arquitecto español Juan Antonio Molina Serrano. El análisis se ha centrado, por su coincidencia temporal y relativa afinidad teórica y proyectual, en la actividad profesional que el arquitecto colombiano y Juan Antonio Molina han llevado a cabo en el último tercio del siglo veinte. Especialmente, se ha puesto el foco de atención en sus propuestas para la vivienda unifamiliar, muy particularmente en dos casos de estudio: la casa para el escritor Gabriel García Márquez (1996) y la Casa Serrano (1996). La investigación ha partido de unas primeras declaraciones:

-  Su trabajo parece responder a una problemática inscrita y validada en los años 70: la arquitectura y la ciudad pasan a entenderse indisolublemente unidas. La arquitectura se desmarca, de este modo, de su condición más autorreferencial y autista, para pasar a concebirse como una construcción inserida en la ciudad y su memoria, ‘adherida’ a su traza urbana y preexistencias próximas.

-  La arquitectura se propone como una alternativa que facilita la cohesión, concatenación y vínculo con la ciudad y sus inmediatos bordes urbanos: se piensa, antes que nada, como un lugar. Se proyecta y se construye como un lugar (Chaves).

-  Su marco teórico de acción se vuelve mucho más inclusivo respecto de la primera modernidad, dando como resultado un proyecto de arquitectura basado en una metodología relativamente ‘neomanierista’ (escenografía, desequilibrio, presencia consciente de la contradicción, etc.).





miércoles, 2 de abril de 2025

Publicación libro: Arquitectura y Medio: el Mediterráneo

 




Estamos muy contentos por nuestra participación como autores en el libro: "Arquitectura y Medio: el Mediterráneo". El contenido del libro recoge distintas y diversas investigaciones en torno a la condición mediterránea que pudo haber estado presente en la arquitectura moderna y parte de la producción edilicia realizada hasta nuestros días. Queremos destacar la colaboración en este trabajo o investigación publicado de Candelaria Andrea López. Compartimos el resumen y el enlace de la publicación en la que se incluiría nuestra contribución:


Resumen: 

La obra del arquitecto Juan Antonio Molina podría identificarse con un ideal ‘mediterráneo’ que reverbera en gran parte de su trayectoria profesional. Se constata, de esta manera, cómo el contexto mediterráneo, cercano y próximo a su vida, actúa como fuente de invención inagotable en su trayectoria profesional. No iniciaremos aquí un recorrido, enraizado en lo turístico o la ‘edilicia del sol’, sino que intentaremos indagar en algunos casos de estudio ligados a su producción, que se asocian con un modo de vivir y habitar que, por traslado, halla también su desarrollo en las arquitecturas sus maneras de proyectarse, construidas por el arquitecto murciano. En consecuencia, nos distanciamos de la atribución de lo mediterráneo a lo turístico o segunda residencia en lo cual influye su proximidad geográfica al mar, con el fin de ahondar en una definición, aplicada al trabajo de Molina, más originaria y esencial. Se trataría, de esta manera, de una arquitectura del sol y de la sombra, de la luz como fuente modeladora de la forma y el espacio. Una actividad edilicia caracterizada por el uso del patio, de los corredores, galerías, pérgolas y aleros, no ya como elementos distintivos de una metodología de composición o gramática proyectual muy del autor, sino también como útiles dispositivos que canalizan las circulaciones, establecen niveles de escala y jerarquía espacial o compositiva, al tiempo que actúan, además, como soportes térmicos o ambientales. Una obra vinculada a la idea de fluidez espacial, concatenación, relación e intercambio, porosidad y asociación, pero también protección y resguardo, y que parece apuntar, finalmente, en una dirección adaptativa y asertiva hacia el lugar o contexto en donde se construye; aspectos estos últimos sintomáticos de la arquitectura popular mediterránea y de sus huellas, establecidas desde tiempos inmemoriales. 


Enlaces: